Los decantadores dinámicos, a diferencia de los estáticos, han sido diseñados para grandes caudales de agua, por lo que adoptan una forma circular. Además del principio de introducción por gravedad de floculantes durante el proceso que los une a los estáticos, los sedimentadores dinámicos también se caracterizan por un rápido espesamiento del lodo en el fondo del tanque. El proceso se caracteriza por agua limpia, en la parte superior del decantador, que se toma y se transporta a un tanque, mientras que los lodos contaminados y sucios se espesan y posteriormente se expulsan mediante bombas.